El vicepresidente Álvaro García Linera reveló este miércoles que el ex presidente Carlos Mesa (2003-2005) ordenó, mediante un decreto supremo, quemar los informes de los denominados gastos reservados, unos 1.480 millones de bolivianos entre 1990 y 2005.
En una rueda de prensa, el mandatario cuestionó los principios de Mesa y la férrea defensa de ex autoridades salpicadas con actos de corrupción, como el caso del empresario y opositor Samuel Doria Medina, acusado de desviar 21 millones de dólares del erario público a cuentas de una fundación privada en 1992, cuando era ministro de Planeamiento.
"Qué tipo de principios estaban en mente del señor Carlos Mesa cuando el año 2004 firma un decreto para que los ministros que han gastado gastos reservados quemen los papeles de los informes", manifestó.
Mesa escribió el martes en su cuenta de Twitter que "defiende principios, no personas"; el vicepresidente recriminó que ningún principio justifica que el exmandatario haya ordenado quemar informes de gastos de recursos públicos.
"Para criticar al Gobierno se tiene principios; para justificar que se quemen papeles con informes de recursos públicos no se tienen principios, esto no se justifica bajo ningún principio", sostuvo.
Mesa sostiene que el oficialismo busca anular a los líderes de la oposición con procesos judiciales, aunque García Linera observó oportunismo político propio.
"O se tiene principios o no se tiene principios. Y no se tiene principios según las circunstancias y a conveniencia de oportunismos políticos", subrayó.