Joven sentenciado injustamente a 30 años cárcel trabajará para el Ministerio de Justicia

El joven Reynaldo Ramírez, sentenciado a 30 años de cárcel por un feminicidio que no cometió, aceptó trabajar en una dependencia regional del Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional en la ciudad de Santa Cruz.

Esta información la proporcionó el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, Héctor Arce Zaconeta, quien explicó que este ofrecimiento laboral es parte de la reinserción a la sociedad que precisa Ramírez, tras estar más de dos años encerrado en el penal de Palmasola y haber sufrido una serie de agresiones físicas, sicológicas y graves perjuicios económicos.

“Le hemos ofrecido trabajar en el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional, en la ciudad de Santa Cruz, en una instalación que vamos a inaugurar en las próximas semanas”, afirmó al programa televisivo A Todo Pulmón.

De acuerdo a la versión de Arce, en la reunión que sostuvieron en su despacho ministerial la mañana del lunes en La Paz, hablaron de los atropellos que sufrió y del apoyo que precisa para reinsertarse en la sociedad.

En ese cometido, se le brindó la oportunidad para que sea parte de la Casa de Justicia, donde se centralizan varios servicios que ofrece el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional a la ciudadanía.

“De nuestra parte, como Ministerio, vamos a asistirlo, le brindaremos apoyo sicológico y las condiciones que él necesite (…). Reynaldo está contento de trabajar con nosotros y por ahora está resolviendo algunos detalles familiares”, explicó.

De esta manera Ramírez aceptó emprender una nueva etapa de su vida laboral en una instalación del Ministerio donde dará testimonio de la injusticia que sufrió y apoyará a la acción de hacer justicia.

En la oportunidad, Arce dijo que tiene que haber una reparación económica para Reynaldo que debe asumirla el Órgano Judicial y los jueces que lo sentenciaron. “Con tanta desfachatez estos jueces dijeron que van a pagar; pues ahora deben cumplir su responsabilidad penal y civil”, agregó.

Ramírez pasó dos años y medio de su vida en la cárcel de Palmasola. El fiscal Marcelo Delgadillo lo acusó y los jueces Alberto Paz y Mery Mojica lo condenaron a la máxima pena, sin derecho a indulto, por un feminicidio que no cometió.

Arce Zaconeta recordó que se asumieron tres acciones. Una primera de denunciar penalmente a los dos jueces y un fiscal por haber condenado a un inocente, cuando había suficiente prueba de la inocencia del acusado.

Un segundo elemento concluyente, según el ministro Arce, es trabajar en los medios y mecanismos para que pueda “reinsertarse” a la sociedad.

Asimismo, un tercer elemento asumido es pedir una investigación a la Policía Nacional y al Ministerio de Gobierno sobre los presuntos abusos cometidos en la detención de Ramírez.

El afectado denunció que los investigadores lo contactaron por Facebook, lo citaron en un lugar, lo aprehendieron y torturaron para que él se declare culpable del asesinato de una joven.