Dirigentes del MAS dicen que por la razón o la fuerza Evo Morales debe seguir

Desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad, los seguidores del presidente Evo Morales y el denominado “proceso de cambio” entraron ayer a la plaza 14 de Septiembre en Cochabamba faltando pocos minutos para el mediodía a conmemorar el “21-F” como el “día de la mentira”. Hace exactamente un año, el Gobierno perdió el referendo que buscaba la reelección del Primer Mandatario.

El secretario ejecutivo del Transporte Libre, Daniel Choquerive, dijo: “Compañeros, por la razón o por la fuerza nosotros tenemos que seguir en el Gobierno para que el Estado plurinacional no se vuelva a caer como sucedió en el 64”. “Hoy derrotamos a la mentira, aquella mentira que han sabido manejarla bien los maestros de la calumnia y la difamación de la derecha”.

En la tarima instalada en el lado oeste de la Plaza de Armas se apostaron los oradores de turno, desde dirigentes cocaleros, autoridades departamentales y nacionales, del autotransporte y organizaciones campesinas y femeninas.

Los discursos fueron “encendidos” en contra de la derecha a la que acusan de “fabricar” una mentira en torno a la exnovia del presidente Morales, Gabriela Zapata, un supuesto niño y tráfico de influencias con la empresa china CAMC y, por ello, haber perdido la consulta popular.

La dirigente cocalera Margarita Terán aseguró que con esta marcha se está asegurando la unidad del país. “El pueblo ha dicho sí y llevaremos adelante la agenda 2025”. El gobernador del departamento, Iván Canelas, pidió a la derecha no tener miedo al voto y a que el presidente Evo participe en otras elecciones.

El presidente departamental del MAS, Leonardo Loza, fue más duro. “No necesitamos opositores que engañen con la mentira. No necesitamos opositores vacíos de conocimiento, sino que aporten al país”. "Ahora, después de enterrar la mentira, nuestro trabajo hermanas y hermanos es cómo garantizar la postulación de nuestro hermano Presidente (Evo Morales) para el año 2019. Solo así encontraremos un futuro para nuestros hijos".

Durante la concentración hubo música, baile y comida en los aledaños a la Plaza Principal que albergó, según estimaciones propias, alrededor de 15 mil personas.