El equipo jurÃdico de Chile reconoció hoy durante su réplica a los alegatos bolivianos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ciertamente se negoció con Bolivia una solución al diferendo marÃtimo, pero sin que esto se llegue a constituir en ‘pactum de contrahendoÂ’ (promesa bilateral). Además advirtió a los jueces de edse tribunal internacional que aceptar la demanda boliviana “minarÃa la santidad de los tratados”.
Hoy se cumplió el tercer dÃa de alegatos en el marco del incidente presentado por Santiago para evitar que los jueces internacionales traten la demanda marÃtima boliviana orientada a obligar al demandado a sentarse a iniciar un diálogo para negociar una salida soberana al PacÃfico. Mañana será el turno de La Paz para exponer la respuesta a la réplica chilena.
La misión chilena, encabezada por el agente Felipe Bulnes, respondió a los alegatos presentados ayer por Bolivia, que establecieron que el Tratado de 1904 de lÃmites no resolvió el conflicto del mar, como lo demuestran los propios compromisos chilenos para zanjar el litigio y de los que hoy se demanda su cumplimiento en el entendido de que se constituyen en un hecho jurÃdico.
El abogado que representa a Chile, Samuel Wordsworth, enumeró diferentes negociaciones chileno-bolivianas sobre la demanda marÃtima, donde –efectivamente- reconoció se habla de negociar o buscar una salida soberana al PacÃfico. Mencionó diálogos bilaterales como los de 1920, 1950, 1975 y la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) para alentar la solución del diferendo.
Pero luego apunto: “El mero hecho de que sà hubo intercambio en esas negociaciones no puede poner en tela de juicio la situación jurÃdica existente (en el Tratado de 1904)”. Luego insistrió en que ninguno de los documentos de esos procesos de diálogo se constituyen en un ‘pactum contrahendoÂ’.
“Es difÃcil pensar de algo más distante de un pactum de contrahendo”, dijop en referencia a los argumentos bolivianos que precisamente reclaman a Chile cumplir con los compromisos que asumió a lo largo de la historia para resolver el conflicto arrastrado desde 1879, tras la invasión chilena y la posterior Guerra del PacÃfico.
Wordsworth negó que las negociaciones generen derechos como reclama Bolivia y reiteró que está vigente el Tratado de 1904, que estableció los lÃmites fronterizos y otorgó facilidades a los bolivianos para acceder al mar. Bajo esa lógica, insistió en que el Pacto de Bogotá impide en su artÃculo VI llevar a jurisdicción de la corte asuntos ya resueltos antes de 1948, cuando entró en vigencia.
Bolivia defendió ayer la competencia de la CIJ para tratar la causa marÃtima asegurando que la demanda contra Chile está asentada en el incumplimiento de los compromisos que ese paÃs hizo para resolver el diferendo marÃtimo al margen del Tratado de 1904, lo que a su vez demuestra que ese documento bilateral no zanjó el conflicto.
Harold Koh, talmbién abogado de Chile, afirmó que no hay bases legales para declarar la jurisdicción de la corte en la causa boliviana y de hacerlo- advirtió- se abrirá el riesgo de que cualquier Estado de forma unilateral recurra un tratado de lÃmites. “L a teorÃa de Bolivia alentarÃa intentos unilaterales de volver a litigar la historia”, cuestionó.
“Aceptar la invitación de Bolivia minarÃa la santidad de los tratados”, sostuvo en la jornada en la que concluyó Chile su participación en la fase de alegatos.
Bulnes cerró la intervención del equipo de su paÃs pidiendo a los jueces declararse incompetentes para tratar el caso que los calificó como artificial “para atraer la jurisdicción de la corte en temas donde tal jurisdicción no existe”.