"Bolivia es una nación de paz, que favorece la cultura del diálogo, con una Constitución que defiende el bienestar del pueblo y sus derechos fundamentales". Esta fue la frase con que el ex Presidente y agente boliviano Eduardo RodrÃguez Veltzé abrió los alegatos de su paÃs ante la Corte Internacional de La Haya.
En su intervención ante el tribunal internacional el agente aseguró que la Corte sà tiene competencia para pronunciarse sobre la demanda, que busca obligar a Chile a negociar una salida al mar con soberanÃa. A juicio de Bolivia, la demanda no apunta a modificar el tratado de 1904, sino que a "promesas incumplidas" emitidas por Santiago tendientes a buscar una solución al tema.
Las claves para entender lo que se discute en La Haya
RodrÃguez Veltzé aseguró que tras el tratado de 1904 "la promesa de negociar el acceso con plena soberanÃa a Bolivia al mar fue manifestada en diversos compromisos jurÃdicos, incluyendo en 1920, el memorándum Matte de 1926, el intercambio de notas de 1950, el memorándum de Truco 1961, la declaración de Charaña de 1975. Las diversas declaraciones de la Organización de Estados Americanos, las múltiples declaraciones y propuestas del propio Chile".
El primer documento al que aludió el agente refiere al acta enviada el 10 de enero de 1920 por el embajador de Chile en Bolivia, Emilio Bello Codesido, al canciller boliviano, "dejando establecido que existÃa el mayor deseo de procurar un acuerdo que le permitiera obtener una salida al mar, independientemente del Tratado de 1904". El memorándum Matte al que alude Bolivia fue presentado el 4 de diciembre de 1926 por el canciller de Chile Jorge Matte al secretario de Estado Frank Kellogg, donde habrÃa manifestado su "disposición de concederle una faja de territorio y un puerto a la nación boliviana una vez que la posesión definitiva de Tacna y Arica fuera definida", consigna el "Libro del Mar" de Bolivia. Respecto de la declaración de Charaña se mencionan negociaciones que iniciaron a mediados de los 70' los generales Augusto Pinochet y Hugo Banzer para un corredor soberano al norte de Arica, las que -en todo caso- fracasaron.
"Chile reafirmó una y otra vez que, con independencia de los dispuesto en el tratado de 1904, negociarÃa este acceso con plena soberanÃa al mar, reconocÃa que el haber negado este acceso soberano seguÃa siendo una injusticia histórica contra Bolivia que socavaba su desarrollo e impedÃa el que se desarrollasen relaciones amistosas entre dos estados vecinos. No comparece Bolivia ante esta corte con la intención de modificar el pasado histórico, no se trata de ello. Bolivia quiere dejar bien claro que no se presenta ante esta corte para rechazar el tratado de 1904 ni las cuatro enmiendas posteriores promovidas por Chile, volver a abrir cuestiones que ya hubiesen sido convenidas. Bolivia se presenta ante esta corte ejerciendo sus derechos en virtud del derecho internacional. Sencillamente lo que quiere Bolivia, tal como se manifiesta en su solicitud, es que Chile cumpla su obligación y que se respeten sus promesas, su acuerdo de negociar el acceso con soberanÃa a mar, un acuerdo independiente del tratado de 1904. Lo que pide Bolivia simplemente se expresa en el principio pactas sunt servandas", remarcó el agente.
El agente cuestionó que Chile busca poner en tela de juicio la competencia de la corte por lo que "el asunto es si va a dejar sin efecto la solicitud de Bolivia, sin escuchar los méritos de la misma".
Del mismo modo, el agente aseguró que "en 2011, tras más de un siglo de promesas, Chile repudió ese acuerdo, su obligación de negociar el acceso soberano al mar. No le quedó otra opción a Bolivia solamente la posibilidad de hacer valer sus derechos en la Corte. Chile pinta ahora a Bolivia como un paÃs que no respeta los tratados solamente porque Bolivia hace valer sus derechos"
MATHIAS FORTEAU: "CHILE NADA HA DICHO SOBRE EL HECHO QUE SE COMPROMETIÓ EN DIVERSAS OPORTUNIDADES A NEGOCIAR"
El abogado francés planteó que "no cabe duda alguna que la objeción preliminar debe rechazarse. Las cuestiones presentadas por Bolivia consisten en que la Corte constate que, paralelamente al Tratado de 1904, Chile asumió el compromiso a través de una serie de promesas, de negociar una salida soberana al mar y no lo ha respetado"