“En el Aeropuerto de Copacabana solamente vuelan las moscas”, expresó Miguelina Copa, una comerciante del lado peruano, quien observa que desde el dÃa de la inauguración ninguna aeronave llegó a esta localidad con turismo interno o externo, como fue promocionado por el Gobierno de Bolivia.
La pasada semana, los viajeros aprovecharon cuatro dÃas de descanso, pero en poblaciones como Copacabana, el transporte terrestre continúa siendo la única opción, porque a la fecha aún no existen vuelos en el aeropuerto “Tito Yupanqui”.
EL DIARIO realizó una visita a este espacio público y evidenció que está abandonado; muestra que las lÃneas blancas que dividen la pista mantienen su blancuzco color, al igual que el pavimento negro que llega hasta las orillas del mismo lago.
Un camino de tierra al medio de la ruta es el que suele ser utilizado por los comunarios aledaños a la pista, quienes han roto parte del alambrado, con la finalidad de pasar por medio y llegar hasta la carretera (para cortar camino).
En estas instalaciones no existe control alguno y a simple vista queda comprobado que solo en la inauguración, una aeronave aterrizó en el lugar, porque simplemente existen huellas de ruedas de vehÃculos y mucha tierra, además de polvo por el descuido.
Si bien todo el aeropuerto está alambrado y las puertas principales cerradas con candado; varios lugares del cerco están rotos y sin tener uso, el lugar ya está deteriorado, producto del viento y la lluvia, fenómenos naturales que desgastan la infraestructura, además del propio pavimento en la obscura pista.
SITUACIÓN ACTUAL
Habitantes de la localidad recuerdan que se pidió que por lo menos sean los sábados que se permita el funcionamiento del aeropuerto, para la llegada de turistas.
Este requerimiento no es atendido a la fecha. “El Aeropuerto era la esperanza incluso para el turismo que llega o sale de Yunguyo, porque no hay vuelos en ese lado, pero nada, ni Copacabana ni las poblaciones fronterizas, nunca hemos visto ver volar ningún avión. Usted puede ir a ver está todo desolado, vacÃo, triste está”, expresó Graciela Mamani, comerciante de Copacabana.
Las oficinas centrales de pre embarque del aeropuerto muestran claramente que sólo fueron utilizadas para la inauguración, porque el retrato del Jefe de Estado fue descolgado y se encuentra sobre el escritorio, mientras que parte de las sillas están cubiertas con una tela floreada y otras, agrupadas, mantienen su color.
En el ingreso resaltan gigantografÃas de imágenes culturales que contrastadas con la desolación total, confirman que este es un “elefante blanco” más, mientras la torre de control parece un depósito de cables, desolada y abandonada.
Los deseos de Miguelina y Gabriela, al igual que de los pobladores de Copacabana es que el Gobierno cumpla la promesa de hace un año: “activar el turismo para lograr el desarrollo”.
AASANA
La explicación de funcionarios de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea – Aasana es clara, tanto el Aeropuerto de Oruro y Copacabana están en la misma situación, “ambos no tienen vuelos porque las empresas de vuelos comerciales deben decidir si realizan o programan estas rutas y hasta el momento no existe interés”.
“El aeropuerto de Copacabana está en servicio, pero necesita una empresa que determine realizar vuelos, pero para un grupo de 20 personas, por ejemplo; un avión es muy grande; no hay avionetas que realicen esos viajes y depende de las empresas”, fue la explicación gentil que brindó una de los funcionarios de esta entidad estatal.
En concreto, en el aeropuerto de Copacabana seguirán “volando las moscas”, mientras las empresas no se decidan y mientras el flujo turÃstico a Copacabana sea tan modesto, como lo es hasta el momento.
ANTECEDENTES
El pasado 11 de julio de 2018, una aeronave de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) aterrizó en “Tito Yupanqui”, para dar inicio a las operaciones en esta central aeroportuaria, ubicada a 107 kilómetros de la ciudad de La Paz.
La obra demandó una inversión de 45,3 millones de bolivianos y que fue entregada con pista de 2,1 kilómetros de largo y 23 metros de ancho, un área de control, terminal de pasajeros con sala de preembarque y sala vip, además de servicios higiénicos.
“Estamos fomentando el turismo y por eso estamos construyendo varios aeropuertos”, sostuvo el presidente Evo Morales, en aquella oportunidad que para dicha inauguración fueron invitadas altas autoridades de municipios del Perú.