Durante un acto en Palacio de Gobierno donde se oficializó la postulación de la Festividad Señor Jesús del "Gran Poder ante la Unesco para la declaratoria de Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, el vicepresidente Álvaro García Linera reveló este jueves su deseo de que cuando muera el presidente Evo Morales no lo invoque con comida en las fiestas de Todos Santos, sino le traiga una morenada y seis chinas que bailen sobre su tumba.
El acto estuvo marcado de colorido y un singular discurso del segundo mandatario que se declaró "moreno de corazón y en esa condición dijo que rogará a la Unesco para que el Gran Poder sea reconocido, tomando en cuenta que se trata de la mayor expresión folklórica y cultural de la ciudad de La Paz, donde la morenada es la más cotizada, llamativa y la numerosa en integrantes.
García Linera también se declaró "moreno de vocación, devoción y moreno a morir que acompañará en las próxima entrada prevista para junio de este año.
Pero también comprometió el respaldo del Gobierno para construir la Sede de los Conjuntos Folklóricos del Gran Poder y la posibilidad de construir un "folklódromo o un "morenódromo para lo cual pidió a la Alcaldía y a la Asociación de Conjuntos ponerse de acuerdo y escoger un lugar para la construcción de esta gran avenida de entradas folklóricas que será financiado por el gobierno central.
"Quiero hacer una última confesión. Con el presidente Evo Morales hemos acordado que cuando toque morir, yo moriré primero para que él vaya a rezar y convocar a mi alma el 1 de noviembre, día de los muertos y como yo voy a morir primero, el presidente Evo tiene que preparar mi llegada. Entonces le dije que no me lleve comida, porque no importa mucho la comida, porque la manera que mi alma va llegar otra vez del más allá al más acá, va a hacer que él en mi tumba tiene que colocar una banda con morenada y encima de mi tumba tienen que bailar seis chinas morenas. Entonces saldré bailando, bailaré toda la tarde, toda la noche, la madrugada y al medio día del 2, me volveré a mi tumba con la morenda, manifestó en medio de una ovación.
Dijo que con la declaratoria no solo se busca que se rinda tributo y reconozca su raíz en el Gran Poder, sino también el mundo entero valore como un aporte a la humanidad de creencia, devoción, fe, cultura, baile, danza, tradición y música.
Recordó que al inicio de la festividad del Gran Poder, la entrada era rechazada debido a la discriminación que sufrían en ese entonces de parte de las clases sociales dominantes, pero hoy "es un patrimonio de Bolivia y forma parte indisoluble de la identidad de Bolivia como su nombre, escudo, la bandera, el Illimani y la Amazonia.
El vicepresidente dijo que los trámites están bien encaminados porque la clave fue la decisión de todos los folkloristas de llevar el tema a la Unesco, donde el Gobierno nacional apoyará de manera contundente.