Los nueve testigos de cargo, de los 42 que llamará la FiscalÃa a comparecer en el juicio, incurren en contradicciones y no “producen” prueba de que la expareja del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, haya incurrido en algún tipo de delito, según el abogado, también exgerente comercial de la CAMC, Marcelo Tamayo.
Si bien para el fiscal Daniel Ayala, todos los testigos han declarado en contra de Zapata, para Tamayo, en cambio, “hay contradicciones entre los testigos, (…) no hay coherencia en las declaraciones testificales, respecto a la participación de la señora Gabriela en la Unidad de Gestión Social”, afirmó.
CITAN A SUS DEUDORES
“Efectivamente, le prestó (en 2014) al señor (Juan RamÃrez) 50 mil dólares y como no tenÃa otra garantÃa, puso ese camión a mi nombre”; “efectivamente, asistÃa casi a diario al salón (de belleza) de la señora Miriam Noriega, y quiero aclarar que el monto de interés por el préstamo (de $us 20.000), como esta en la declaración de la misma señora, es de 1,5%”; “la señora Marisol (Condori) me debe dinero”, son tres de las aclaraciones que hizo ayer Zapata ante los miembros del Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción, luego de que testificaran tres personas que le debÃan dinero y dos de ellas fueran investigadas, por haber realizado depósitos a sus cuentas bancarias.
En el caso de RamÃrez, al margen de haber confirmado que Zapata le prestó dinero, no reveló nada incriminador en contra de los otros cinco coacusados.
RamÃrez y Noriega fueron los primeros en declarar en la quinta audiencia del juicio por legitimación de ganancial ilÃcitas abierto contra Zapata, Cristina Choque, Jimmy Morales, Ricardo AlegrÃa, Carlo Marvin RamÃrez y la expareja y abogado de Zapata, Walter Zuleta, declarado rebelde en este caso. El Tribunal programó las audiencias para todos los dÃas martes miércoles y jueves.
PRODUCTOS YANBAL
Luego, fue el turno de Marisol Condori, secretaria de la Unidad de Apoyó a la gestión Social (UAGS), del Ministerio de la Presidencia, quien además era proveedora de Zapata, a la que ofrecÃa desde cosméticos, alhajas y zapatillas de la lÃnea Yanbal, lo que hacia “en especial” a las personas que la buscaban, según la jefa de esa Unidad, Cristina Choque.
Zapata afirmó que Condori se negaba a pagar el préstamo que le habÃa hecho y que por la disputa que se dio entre ambas se produjo otro problema, que desembocó en la enemistad con su amiga Choque.
A su vez, Choque confirmó que sancionó a Condori por vender esos productos en horas de oficina, de quien afirma que hizo de su escritorio un depósito de productos.
La secretaria tampoco precisó si en la UAGS se haya efectuado alguna reunión entre empresarios, aunque afirmó que Zapata tenÃa potestad al interior de estas oficinas.
En el caso del suboficial Mario Mamani, quien cumple funciones de guardia en la puerta de la UAGS, este tampoco reveló la comisión de delitos y menos contra los otros coacusados, pero tanto el uniformado como Condori, confirmaron que Zapata fue en diferentes oportunidades a esta Unidad y recibÃa correspondencia.
Por la tarde, declararon el otro guardia, Gabriel Conde, y la secretaria Olga Soria; Soria, al contrario de lo que se esperaba, la testigo fue señalada por Choque como una persona “ineficiente”, a la que no despidió porque esta le rogó por su trabajo, ya que decÃa ser el sostén de su familia.